viernes, 11 de septiembre de 2015

Cuando tú eres todo.

Cuando me levanto cada mañana y tú te estiras en tu cama, cuando te vienes conmigo a desayunar y no te despegas de mi hasta que me voy a trabajar.
Cuando vuelvo y oigo como corres por el pasillo para salir a recibirme, cuando te mezclas entre mis piernas para tener todo tu cuerpo en contacto con el mío.
Cuando duermes la siesta con esa cara soñadora, y mueves la cola en señal de que algo te hace feliz, cuando te enfadas si te despierto.
Cuando jugamos en el suelo a ser perros, cuando muestras ese cachorro que aún vive dentro de ti y me arañas, me muerdes, me gruñes, saltas encima de mi, corres como un loco y me tratas como a un igual.
Cuando finaliza el día y te vas solo a dormir, sin esperar a nadie... o cuando necesitas que estemos contigo, y nos llamas para que vayamos juntos.

Cuando todo eso ocurre, nada importa más... solo ese momento y la manera en que lo haces especial.

A veces me quedo mirándote y te encuentro precioso, con esas canas debajo de tu barbilla de perro adulto, con esa mirada especialmente limpia que no puede esconder lo que piensas, con tus heridas de guerra, y con esa trufa con la que juntos olfateamos este mundo que nos rodea. Eres bello por fuera, pero más lo eres por dentro y ojalá puedas ver de mi lo que yo veo de ti.

Mi vida está completa desde que llegaste pequeño, me das cosas que quizás un humano no puede porque las personas razonamos y tenemos emociones que vosotros no sentís o no comprendéis... sois puros en todo vuestro ser, y eso es lo mejor que hay.

jueves, 23 de abril de 2015

...se hace camino al andar.

Hace tiempo que no me pasaba por aquí, y hoy he decidido decirle a Enzo lo guapo que es, lo especial... y que cada día que pasa me sorprende con su paciencia, su aprendizaje...

Desde hace poco, estoy saliendo a andar ya que mi rodilla parece que me ha dado una tregua, así que aprovecho y me voy con él y con María por los alrededores de casa, con el buen tiempo y las ganas que tenía de hacerlo la verdad es que es todo un lujo. María me comentaba que Enzo iba muy bien andando, que antes se distraía con todo y ahora se paraba cada pocos pasos a ver si ella iba tras él, y si lo llamaba, a pesar de llevar la correa extensible, venía todo feliz. Pero hasta que no he ido yo no he podido comprobarlo totalmente, y me ha dejado impresionada... ver como presta atención, como no nos pierde de vista, y si nos damos la vuelta él viene detrás. La pena es no poder soltarlo por respetar las normas y porque nunca se sabe lo que puede pasar por su cabeza, que igual se le va la olla y decide irse campo a través sin hacer caso de nadie.

Para mi es un gran logro que esté así de atento, que vaya aprendido a relacionarse con otros perros (por lo menos ya los huele antes de dar el primer ladrido) y que nos haga disfrutar de los paseos como nunca... este Enzo nunca se cansará de darnos alegrías.

domingo, 1 de marzo de 2015

5 años a tu lado

Éste es un día que no podría pasar por alto, pues es el día que eligió el destino para traerte al mundo. Cuántas veces había vivido antes un 1 de marzo sin saber que en un futuro dejaría de ser uno de esos sin importancia, para convertirse hace cinco años en un motivo de celebración.
Tú no te das cuenta, pero hoy mucha gente te ha dicho "felicidades" o te ha tirado de las orejas. Tus tíos te han traído unos regalos y nosotras también; te hemos dejado comer una lata de esas que huelen que alimentan, y le hemos agradecido a quien tocase tener la oportunidad de disfrutar de ti, no solo hoy, si no cada día que pasamos juntos.
No sabes que por una parte me da pena, porque un año más significa que queda menos, pero no quiero pensar en eso, es una idea que intento mantener lo más lejos posible porque hace daño, y no me interesa que lo negativo se apodere de ti y de mi vida contigo.
Voy a pedir por ti tu deseo de cumpleaños, y es que nos queden muchos más (espero que estés de acuerdo...) que tu mirada siga siendo tan limpia, tus juegos tan burros, tus silencios tan llenos y que tu calor siga aliviando los días de frío. Todo esto porque sé que te hace feliz y con ello de paso, nos haces felices a los que te rodeamos.

FELICES 5 AÑAZOS AMIGO


domingo, 1 de febrero de 2015

Ya te echo de menos

Ya ha llegado ese momento que tanto temía, el día en que tendría que decirte un "hasta luego" que me ha dolido en el alma.
Lo peor no ha sido eso, si no llegar a casa y sentir tu olor pero sin que estuvieras aquí, echar de menos el sonido de tus pasos detrás de mi, los ronquidos que te delatan aunque esté todo a oscuras.
Durante este tiempo, pasaré cada segundo deseando volver a verte, y si todo sale bien, cuando ese instante se produzca, podré agacharme y abrazarte, y si no es posible todavía, al menos estaré en proceso para conseguirlo.
Mi meta será llegar a casa en las mejores condiciones para empezar de nuevo contigo, y si para eso tengo que sufrir dolor, pinchazos y torturas varias, será lo que haré, porque saber que me esperas es la mejor de las recompensas.
Empieza la cuenta atrás para el reencuentro...

jueves, 29 de enero de 2015

Semana sin ti

Tener que alejarme de ti es de las peores cosas que puede pasarme, echarte de menos me pesa como nada en el mundo, pero sé que debo hacerlo y que estos días estarás en las mejores manos, te cuidará quien adoras tanto y les darás a ellos todos los buenos momentos que me das a mi día a día.
Cuando vuelva te quiero en casa dándome la bienvenida como siempre, mientras tanto te pensaré cada segundo y pediré fotos tuyas para tenerte más cerca.

martes, 27 de enero de 2015

Cosas que me pierdo de ti

Ayer era día de baño para Enzo, y como tantas otras cosas, tuve que perdérmelo.
Llevo casi dos años quedándome al margen de muchos momentos suyos debido a esta rodilla que no termina de sanar, y eso me apena bastante. No me permite bañarlo como tocaba ayer, no puedo jugar con él a ser perros en el suelo, no puedo tampoco sacarlo en sus paseos ni cepillarlo ahora que está cambiando el pelo. Son tantas cosas, que me estoy perdiendo lo mejor de él, dos años de su vida que los he visto pasar desde la distancia, como si yo no hubiera estado aquí.
Y puede parecer una tontería, ya sabéis eso de que "es solo un perro" pero para mi él es parte de mi, y no poder disfrutarlo al máximo me entristece hasta puntos insospechados.

Un día más sea quizás, un día menos... pero ya no estoy tan segura de eso. Solo espero que cuando este recuperada él esté todavía a mi lado y pueda darle todo aquello que no le he podido dar.

Enzo en el baño de verano

martes, 20 de enero de 2015

Inteligencia natural

Normalmente, cuando Enzo se queda solo en casa, le dejamos su cama en el pasillo con todo cerrado menos la cocina, que es donde tiene el agua (y un saco de pienso de 18kg que nunca osa tocar) y cuando volvemos, oímos que se levanta y viene a saludarnos medio apoyándose en las paredes, lo que nos hace creer que se pasa el rato durmiendo como un tronco.
Hoy, mientras me vestía para salir, él me ha mirado y se ha dado cuenta de que se quedaba solo. Cuando me he puesto las zapatillas y me ha visto, se ha levantado y se ha ido al sitio donde solemos dejarlo. Yo no me iba todavía y él, al no verme llevando su cama, ha ido a la cocina como diciendo: a qué esperas! Así que he tenido que decirle que aún no era la hora: duerme un rato más, aún no me voy. Y tan pancho se ha vuelto a acostar hasta que llegó el momento de verdad.

Os puede parecer una tontería, pero a mi me recuerda lo inteligente que es, como asocia verme ya vestida con el hecho de irse al pasillo para pasar allí las siguientes horas sin tener que decirle absolutamente nada, y al no llevarle la cama, buscarme por si se me había olvidado.
La rutina en los perros, hace maravillas como ésta.

jueves, 15 de enero de 2015

Dormir contigo

No solemos dormir con Enzo en el sofá, pero ayer tuve la necesidad de subirlo y mimarlo como no había hecho desde hace tiempo.
Me encantó ese rato en el que mi cabeza estaba con la suya, y mi nariz enterrada en el pelo de su cuello, llenándome de su olor. Sentir en una mano su corazón palpitando tranquilo y en la otra su pata corriendo al compás de algún sueño... dormirme no más de cinco o diez minutos y despertarme después al notar que se acomodaba todavía más en mis brazos. Fue algo que me hizo renacer y mutar mis miedos, convertirlos en una sonrisa que ya me duró todo el día.
Al final me levanté y le dejé un rato solo, porque sé que disfruta estirándose todo lo largo que es, y después de nuevo a su cama.
Por cosas así son por las que él me da la vida, y yo le doy las gracias por hacerlo posible.